domingo, 19 de agosto de 2012

F.G.L

La verdad es que hubiese pereferido escribir esta entrada el día de 5 de junio pero por aquel entonces el blog no existía :) Es más bonito celebrar el nacimiento de alguien que su muerte, pero al ver los numerosos "tweets" recordando a mi admirado poeta, no podía dejar pasar esta efeméride para compartir varios recursos y actividades que he ido recopilando.



Federico de niño


Quizás Federico García Lorca sea el poeta más leído en nuestras escuelas. Hay muchos colegios que llevan su nombre y en todas las bibliotecas escolares podemos encontrar sus obras, muchas de ellas adaptadas al público infantil. Pero hay algo más, y permitidme esta licencia, hay una parte de Lorca donde permanece su alma de niño: naranjitas, lagartos, mariposas, títeres... que conecta muy bien con la sensibilidad infantil.

La primera relación de Lorca con la escuela sería muy temprana, ya que su madre, doña Vicenta, era maestra. Después de estudiar en la escuela normal sacó unas oposiciones para maestra y su destino fue Fuente Vaqueros. Dejo su profesión poco antes de que naciera su primogénito, Federico. Diría el poeta: "Mi infancia es aprender letras y música con mi madre, a ello le debo todo lo que soy y seré".

Cierto es que, según nos cuentan las crónicas, no podemos decir que fuera un buen estudiante, o mejor dicho, un buen escolar. Las notas no eran muy buenas pero sabe tocar el piano, y bastante bien por cierto; aprende a tocar la guitarra, lee a Victor Hugo, admira a Ruben Darío y Óscar Wilde, escribe, dibuja... Su talento artístico es desbordante. (Esto puede ser un interesante tema de debate sobre la educación tradicional)

Lorca ama profundamente la música, tanto que de no ser por no lograr un permiso paterno para estudiar en París, podría haber sido más conocido por su faceta de músico (Ay los padres que desean ver a sus hijos como funcionarios... eso no cambia). Conoce a muchos músicos de la época, entre ellos destaca don Manuel de Falla, que por aquel entonces vivía en Granada; dota de gran musicalidad todo lo que hace, ya sean coplillas, poemas u obras de teatro; investiga y recopila el folclore,... Una frase lo resume todo: "Te quiero más que a nada en el mundo”  le dedica a su piano.

Por todo esto es fácil llevar al aula de música la figura de nuestro poeta más universal. Aquí van algunos ejemplos:

  • No podemos escuchar su voz ya que por desgracia no se conserva ningún archivo sonoro, pero si podemos escucharle al piano junto con la Argentinita.



  • En cualquier repertorio de flauta escolar podemos encontrar partituras como "Las Morillas de Jaén" o "Los cuatro muleros":


Ed. Alpuerto (1973)


Con su vestido verde lleno de volantes y cascabeles
  • Respecto a los títeres y al teatro la única obra dedicada al público infantil de Lorca es "La niña que riega la Albahaca y el príncipe preguntón".  Aquí tenéis una bonita versión de teatro escolar aunque también se puede trabajar con marionetas creadas por los propios niños.




  • Finalmente en la web encontré estos bonitos marcapáginas para celebrar el día del libro:



  • Más recursos en:
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/bibliotecaescolar/recursos/recursos/garcialorca/lorca.htm

Y para vosotros, los no tan niños, dejo un discurso precioso, sobre el hambre de cultura. Fue pronunciado por García Lorca en Fuente Vaqueros en 1931 al inagurar la biblioteca de su pueblo. Pese a llevar escrito más de ochenta años, sigue siendo muy actual.

"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. «Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre», piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
"Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
"No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
"Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
"¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor», y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: «¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!». Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
"Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: «Cultura». Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz".

Y por último, y ahora sí que me despido, una última recomendación. Es una delicia:



“… eres el hombre que siempre lleva la alegria contigo, y eso es tan hermoso que a los que tienen ya cierta edad, como tu padre y yo, nos hace mucha falta tener a nuestro lado personas así”.  (Vicenta Lorca)
 
Si habéis llegado hasta aquí sin saltaros una línea, dos palabras: enhorabuena y gracias. Hacédmelo saber con un comentario :D 

2 comentarios:

  1. Hola! me ha pasado mi hermano Héctor el link de tu blog y me parece muy bonito. seguiré leyéndote. Un saludo.
    Rosa

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